Sabemos que uno de los principales temores al considerar un implante dental es el dolor. Muchas personas postergan este tratamiento por miedo a sufrir, sin saber que hoy en día la colocación de implantes es un procedimiento mínimamente invasivo y, en la mayoría de los casos, sorprendentemente cómodo.
En este blog te contamos la verdad, sin vueltas ni tecnicismos innecesarios, para que tomes tu decisión con información clara y confianza.
Primero, ¿qué es exactamente un implante dental?
Un implante dental es una pequeña pieza de titanio (biocompatible con el cuerpo humano) que se coloca en el hueso maxilar o mandibular para sustituir la raíz de un diente perdido. Sobre ese implante, más adelante, se coloca una corona que imita a la perfección el diente natural.
Entonces… ¿duele?
La respuesta corta: no, durante la colocación no duele.
Durante la cirugía: sin dolor
La colocación de implantes se realiza con anestesia local, por lo que el paciente no siente dolor durante el procedimiento.
Muchos pacientes comparan la experiencia con la extracción de una muela: incómodo, pero no doloroso.
¿Y después de la cirugía?
Aquí es donde puede haber un poco de molestia, pero nada que no se pueda manejar.
Molestias normales
- Leve hinchazón
- Sensibilidad en la zona
- Dolor leve (parecido a un moretón o molestia después del ejercicio)
Estas molestias suelen durar entre 2 y 5 días, y se controlan fácilmente con analgésicos comunes indicados por el odontólogo.
¿Es normal que duela más?
Si el dolor es muy intenso, persistente o se acompaña de fiebre, mal sabor en la boca o sangrado excesivo, es importante comunicarlo al especialista. No es lo habitual, pero es clave actuar a tiempo.
Comparado con otros tratamientos…
Muchos pacientes nos dicen después del procedimiento:
“Pensé que iba a ser peor” o
“Me dolió más una caries que esto”.
Y es que, en comparación con una extracción complicada o una muela del juicio, los implantes suelen ser más llevaderos.
Colocarse un implante dental no duele, gracias a la anestesia y a las técnicas modernas.
Puede haber molestias leves después, pero son totalmente controlables.
Es un procedimiento muy seguro y cada vez más común, que mejora no solo la estética, sino también la funcionalidad de tu boca.
¿Qué puedo hacer para asegurar una buena recuperación?
- Seguir al pie de la letra las indicaciones del profesional.
- No fumar (el tabaco retrasa la cicatrización).
- Evitar alimentos duros o calientes los primeros días.
- Mantener una excelente higiene bucal.
Colocarse un implante dental no duele, gracias a la anestesia y a las técnicas modernas.
Puede haber molestias leves después, pero son totalmente controlables.
Es un procedimiento muy seguro y cada vez más común, que mejora no solo la estética, sino también la funcionalidad de tu boca.
¿Tienes miedo o dudas? ¡Es normal!
En nuestra clínica estamos para escucharte, explicarte todo con paciencia y ayudarte a tomar la mejor decisión para tu sonrisa.
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